¿Cómo funciona el sensor de humedad por estratos?

¿Cómo se utiliza el sensor por estratos en la gestión de la agricultura y el riego? El agua de riego, uno de los elementos  vitales para la agricultura, juega un papel inmensamente importante en la determinación de la química del suelo. Esto es especialmente relevante ya que altera factores cruciales como el porcentaje de humedad, el pH y la Conductividad Eléctrica (EC). Es de particular importancia, ya que el agua utilizada para el riego puede estar acidificada o cargada de sales (fertilizantes), que  tienen un impacto significativo en la salud y productividad de las plantas.

Para monitorear cuidadosamente estos cambios y obtener una comprensión más profunda de cómo afectan al suelo, utilizamos un sensor de estratos. Este dispositivo  nos proporciona la capacidad de obtener mediciones precisas a diferentes profundidades del suelo. De esta manera, podemos observar y analizar detalladamente el comportamiento del suelo después de cada pulso de riego, obteniendo información necesaria para la calibración de cada pulso de riego

Esto nos permite tomar decisiones más informadas y específicas sobre cómo gestionar nuestros recursos de riego para maximizar la salud y productividad del suelo.

Las raíces absorbentes, que son una parte fundamental  de las plantas cultivadas, no suelen profundizar más de 50 cm en el suelo. Esta área, conocida como rizosfera, juega un papel crucial en la vida de las plantas. Dentro de la rizosfera, se llevan a cabo una serie de procesos químicos que son esenciales para la nutrición de las plantas. Estos procesos permiten que las plantas absorban los nutrientes que necesitan para crecer y prosperar. Por lo tanto, la salud y la productividad de las plantas dependen en gran medida de lo que sucede en esta capa superficial del suelo.

Entonces, ¿qué utilidad tienen estas mediciones que se obtienen con el sensor por estratos?

En primer lugar, nos permiten calibrar los pulsos de riego. Con un conocimiento preciso de cuándo se alcanza la capacidad a los 50 cm, podemos determinar la duración adecuada de cada pulso de riego. Esto significa que podemos hacer un uso más eficiente del agua de riego, lo cual es vital en lugares donde el agua es un recurso limitado.

Además, estas mediciones nos permiten evitar o realizar lavados de sales. Los nutrientes o sales están disueltos en la rizosfera, por lo que un riego pesado lava o drena estas sales. Esta técnica puede ser útil cuando las sales se están acumulando y la conductividad eléctrica aumenta. Sin embargo, cuando se requiere conservar esas sales y solo humectar el suelo, este lavado significa que estos fertilizantes nunca estarán disponibles para las raíces, y que terminarán en los mantos acuíferos, lo cual puede tener consecuencias ambientales significativas.

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